Se levantaron mirando al cielo y siguieron sin perder de vista lo que sucedía arriba durante el día. No lucía el sol a primera hora del viernes 8 de octubre en Almassora y algunas nubes amenazaban con aguar una jornada que, a priori, prometía ser de las de pañuelo blanco.
La ACT Aficionades Taurines d’Almassora vivió su día grande el penúltimo día de la Feria Taurina del Roser junto a otras seis peñas. Tras el almuerzo y la charanga matinal, las componentes del colectivo compartieron una comida de hermandad a cargo del chef Pepe Becerra y su equipo que ya se han convertido en parte imprescindible. Cabe destacar la presencia de las concejalas del Ayuntamiento de Almassora, Nuria Felip y Ramona Palomares, que tuvieron la deferencia de compartir el ágape con las Aficionadas; así como la del alcalde de Almassora, Vicente Casanova, y del concejal de Fiestas, Vicente Bernat, que se desplazaron al local del ente para desear suerte.
Alrededor de las 17.00 horas comenzó el colorido pasacalle previo a la exhibición de los toros de la tarde. El Guardiola Fantoni de la asociación, de nombre “Barbado”, salió de los chiqueros caída ya la tarde y la plaza lanzó un Olé! por la espectacularidad de la res. Negro, bragado y meano, lo que más llamó la atención era su cara, armada con dos cuchillos. El animal plantó cara a los rodadores y metió riñones en cadafals y talanqueras, aunque no se empleó en los recortes.
La fiesta continuó en las instalaciones festivas del colectivo con el dúo Bocarranas, así como la cena de rigor. La embolada corrió a cargo, un año más, de varias componentes de la entidad guiadas por la emboladora Sandra Aguado, que cortó la cuerda. Perfecta y emocionante embolada que, a pesar del susto inicial en la salida del pilón, hoy podemos calificar de éxito.
Gracias chicas!!
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