Crónica 7ª tarde Feria Taurina del Roser de Almassora: ‘Cantaor’ ofrece un recital de bravura en la tarde de 'Infundio'


Informa: Patricia Rodríguez
Imagen: Periódico Mediterráneo

A ‘Infundio’ le brindaron otra oportunidad, como a los toreros. Aquella mañana del 11 de julio el Fuente Ymbro se despidió de los suyos cuando sonó el cohete pensado que aquel era su último encierro. Ayer, cosas de la vida, abrió como ‘Bou del Poble’ el último cartel de la feria del Roser en el que Aficionades Taurines vencieron sobre el ruedo el duelo con Aficionats al Bou.

Almassora parecía Pamplona en los días correlativos al 7 de julio. No sólo por el cielo gris con el que amanece la capital navarra, sino por la presencia de aquellos que se juegan la vida sobre sus adoquines y que ayer llenaron la Vila en busca de un reencuentro que parecía imposible hace 3 meses y dos días.

No se oyeron los cánticos al patrón pero sí un murmullo del respetable cuando el de Ricardo Gallardo asomó sus imponentes defensas a la plaza Mayor. El astado –espectacular pero que no lució el trapío esperado- completó una correcta actuación en la que no logró quitarse el ‘sambenito’ que le perseguía, al volver a flojear de los cuartos delanteros. El que sí aprovechó la ocasión fue Carlos Martínez -camuflado de Aficionat pero con la camiseta naranja del 13 asomando por debajo- al medirse al 41 para desquitarse de su ausencia en los pasados sanfermines en los que sí corrieron Juan Luis Marín, Sisco Bas, Iván García y Óscar Ortega, que ayer repitieron proezas en La Estafeta de La Plana.

BUEN TORO DE LAS MONJAS

No había despertado tanta expectación en cartel el de Las Monjas de Aficionades Taurines que salió a la plaza Mayor con una baza en el bolsillo mientras la nueva presidenta, Susana Pons, cruzaba los dedos. Debió dar resultado el ‘invento’, puesto que ‘Cantaor’ ofreció un recital de bravura en el recinto taurino tras entonar los primeros compases con Borja sobre la arena. La música no dejó de sonar durante los 25 minutos de exhibición en los que remató en las talanqueras, desde El Portal al Raval, y se entregó en los cites, repitiendo a la rodada y buscando a su oponente. Destrezas que las de fucsia y albero tomaron como un regalo en su tercer aniversario –debutaron en octubre de 2009- pero que no debieron caer tan en gracia en el casal de El Racó, cuya banqueta fue víctima de los hechos.

De más veteranía pueden presumir los de Aficionats al Bou, que este año depositaron su confianza en un ejemplar de Cebada Gago con el que quisieron rendir tributo al ganadero fallecido. Pero ‘Boliviano’ no demostró ese picante del que presumen los ‘cebaditas’ y, tras templarlo ‘El Bicho’ de salida se dejó ver porunas calles que ya de madrugada corearon el ‘Pobre de mí’.


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